Dentro del campo de la cirugía estética una de las intervenciones más frecuentes es la que se refiere a los implantes de mamas. Muchas son las mujeres que recurren a esta actuación para mejorar no sólo su físico sino también su mente pues dejan atrás sus inseguridades o sus complejos.
Desde hace años se vienen llevando a cabo operaciones de este tipo, pero son ahora cuando se han mejorado mucho.
Así, por ejemplo, los implantes mamarios han dejado de ser de silicona convencional. En la actualidad, estos son de gel de silicona cohesivo lo que supone que sean mucho más seguros en el caso de que se produzca una rotura.
Esto es algo que hay que conocer a la hora de decidirse a aumentar el pecho mediante los implantes de mamas pero también es fundamental que se conozca cómo son los momentos previos y posteriores a la intervención:
- Antes de someterse a la operación se llevan a cabo una serie de pruebas como una analítica, un electrocardiograma, mamografías y una radiografía del tórax.
- Con anestesia general se realiza el aumento del pecho en un proceso que dura entre una y dos horas.
- Las formas de implantación son de dos tipos: la periareolar que se hace alrededor de la aureola o la submamaria que consiste en llevarla a cabo mediante unas pequeñas incisiones debajo de las mamas.
- Moratones, picor temporal o hinchazón son algunos de los efectos secundarios que tendrán los pacientes que se sometan a esta intervención. Ellas además durante de 2 a 4 semanas, deberán llevar sujetadores sin costuras así como una banda elástica.
Con estas breves indicaciones seguro que ya empieza a ponerse en contacto con la operación que desea realizarse. Pero, como siempre, lo fundamental es la precaución y la máxima información.
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